Duelo y pérdida: La pérdida de un hijo
No hay dos personas que hagan el duelo de la misma forma, y el tiempo que necesitará cada persona para sanar será diferente.
Perder a un hijo es el dolor más devastador que puede enfrentar un padre. El futuro cambia para siempre, y el duelo puede durar toda una vida. Hay muchos tipos de pérdidas, por ejemplo, el aborto espontáneo, la muerte del bebé en el útero, un secuestro, violencia, accidentes y enfermedades. Incluso la muerte de un hijo adulto puede ser devastadora para un padre, dado que no es natural que un padre sobreviva a sus hijos.
¿Qué es el duelo de los padres?
Si bien todas las personas experimentan pérdidas en alguna medida, el proceso de duelo es único. No hay dos personas que hagan el duelo de la misma forma, y el tiempo que necesitará cada persona para sanar será diferente. Hay muchos factores que influyen en el duelo de los padres. Las normas culturales, las creencias religiosas y los detalles de cómo falleció el hijo pueden influir en la forma en que un padre hace el duelo por su hijo. Algunos casos, como una enfermedad o un accidente, son una pérdida visual de un hijo, mientras que un aborto espontáneo puede ser una separación menos visible, pero no menos dolorosa.
Habitualmente, el duelo comprende cinco etapas principales. Esas etapas son las siguientes: negación, enojo, negociación, depresión y aceptación. El duelo es exclusivamente personal, y nadie debe determinar qué cosas merecen el duelo de otra persona. El duelo también tiene muchos niveles subyacentes. Los padres harán el luto por la pérdida del hijo, pero también experimentarán otros sentimientos de pérdida, como el olor del niño, su voz, su risa, su llanto, los recuerdos futuros que no existirán, etc.
Síntomas del duelo de los padres
Perder a un hijo puede ocasionar una serie de respuestas emocionales. Los padres pueden sentirse deprimidos, enojados, conmocionados o confundidos. Muchos luchan con sentimientos de culpa y miedo por la salud o seguridad de sus otros hijos. Algunos padres pueden sentir resentimiento hacia las familias que tienen hijos saludables, sentir que la vida no tiene sentido o cuestionar su fe y sus creencias. Pueden enojarse con su cónyuge por hacer el duelo y sobrellevar la situación de manera diferente.
Existe distintos síntomas físicos que pueden acompañar el duelo. Los cambios en los patrones de sueño o alimentación, la pérdida de apetito, la falta de concentración y la fatiga son efectos comunes del duelo. Es posible que algunos padres ya no disfruten de actividades que solían causarles placer, y, si los síntomas empeoran, es posible que hasta piensen en quitarse la vida.
Ayudar en el proceso de duelo
Si bien los padres siempre lamentarán la pérdida de un hijo, la sanación es posible. A continuación, se incluye una lista de ideas útiles para los padres que están en proceso de duelo:
Busque apoyo: No es necesario que los padres que están en proceso de duelo sufran en soledad. No dude en pedir ayuda, ya que los asesores y terapeutas familiares tienen conocimientos especiales que pueden ayudarle a atravesar el proceso de duelo de una manera saludable. Las comunidades de fe también pueden ofrecer un camino para expresar los sentimientos, y los grupos de apoyo pueden proporcionar un lugar seguro para conocer a otras personas que hayan atravesado la misma experiencia.
Mantenga una rutina: Durante el duelo, es importante tener algo de estabilidad en la semana. Tener en los planes actividades familiares divertidas y reconfortantes puede ayudarles a usted y a sus otros hijos a sentir seguridad y cierta normalidad.
Manténgase abierto(a): Hablar sobre su hijo puede parecer difícil al principio, pero recordarlo puede ayudar en el proceso de sanación. Cuando se traen a colación recuerdos e historias, use el nombre de su hijo y rememore abiertamente con otras personas. Nunca debe sentir que está incomodando a otras personas con su dolor.
Planifique los días de fiesta: Los días especiales, los días de fiesta y el cumpleaños de su hijo serán difíciles, en especial, el primer aniversario. Planifique estos momentos con anticipación. ¿Cómo quisiera recordar a su hijo? ¿Quisiera estar en su hogar o en otro lugar, ocupado o contemplativo? El mejor plan para el día es cualquier cosa que sea positiva para su sanación y la de su familia.
Dígale “no” a la culpa: No se culpe si no se ocupa de las tareas del hogar u otras responsabilidades. Cuando necesite ayuda, pídala. Las personas podrían querer ayudarle, pero quizás no sepan cuál es la mejor forma de hacerlo. Por eso, es importante ser específico o dar ejemplos cuando pide ayuda.
Cuide a sus otros hijos: Hay algunos aspectos específicos que debe considerar si tiene otros hijos, ya que cada persona hace el duelo a su manera.
- Inclúyalos: Los hermanos harán el duelo a su modo. Pregúnteles si quieren participar en un servicio conmemorativo o buscar otra forma de conmemorar a su hermano(a). Esto les dará una forma de recordarlo(a), de validar su sensación de pérdida y de acercarse a la sanación.
- Evite las comparaciones: Nunca debe comparar a los niños con su hermano(a) que falleció. De lo contrario, asumirán la responsabilidad de intentar llenar el vacío y reemplazar al hijo que perdió.
- Esté atento(a): Algunos padres se aferrarán a sus otros hijos y actuarán en forma sobreprotectora por miedo. Otros padres pueden ser demasiado permisivos. Si siente que no puede brindarles a sus demás hijos la atención que necesitan, pida ayuda a un amigo o familiar.
El luto por la pérdida de un hijo no desaparecerá de la noche a la mañana. El dolor puede durar toda una vida, pero hay formas de encontrar sentido después de la pérdida. Considere cómo podría querer conmemorar la vida de su hijo y cree un legado duradero para honrarle. Algunas personas podrían organizar un servicio conmemorativo, trabajar como voluntarias o contribuir a una causa que el niño valoraba. Cualquier cosa que haga que un padre en proceso de duelo recuerde a su hijo en forma saludable y positiva ayudará en su proceso de transición hacia la aceptación.
Fuentes: