Compañeros de trabajo que enfrentan juntos el duelo
Es común experimentar el duelo en nuestro lugar de trabajo, así como en nuestra vida personal.
El duelo es una parte natural de la vida. Ya sea que pueda preverse o se manifieste en forma repentina, todos nos enfrentaremos a la pérdida en algún momento. Es común experimentar el duelo en nuestro lugar de trabajo, así como en nuestra vida personal. Cada persona lidiará con la pérdida de un compañero de trabajo en forma diferente. Algunos compañeros pueden volverse parte de nuestra familia, y es posible que no conozcamos bien a otros. Sin importar la reacción, hay formas de hacer el duelo juntos y procesar la pérdida sin interrumpir las funciones laborales.
¿Qué es el duelo en el lugar de trabajo?
El duelo es nuestra reacción ante una pérdida de cualquier tipo. Habitualmente, el duelo tiene cinco etapas: negación, enojo, negociación, depresión y aceptación. Cada persona reacciona en forma diferente, y el duelo no tiene tiempos preestablecidos. Si el duelo no se procesa, puede ocasionar problemas de ansiedad o depresión.
Hay muchos tipos de pérdida dentro del lugar de trabajo. La muerte, la jubilación, el desempleo, una lesión personal y la transición a un puesto o ubicación diferente son ejemplos de pérdidas en el lugar de trabajo. Al enfrentarse a la muerte de un compañero de trabajo, puede haber otras variables que influyan sobre la reacción, como la edad de quien falleció, el tiempo que había trabajado en ese lugar, si fue repentina y la naturaleza de las relaciones que tenían en el lugar de trabajo.
Atravesar el duelo
Los compañeros de trabajo que están atravesando el duelo suelen mostrar algunos de los siguientes síntomas:
- Físicos: Cambios en el apetito y en el sueño, dolores de cabeza, dolor de estómago, falta de concentración, fatiga, agitación y consumo de alcohol y drogas.
- Emocionales: Tristeza, miedo, ansiedad, falta de confianza, irritabilidad, depresión, culpa y menor confianza en sí mismo(a).
- Vocacionales: Clima negativo, enojo (en general, dirigido a su empleador), menor interés o motivación, o deseo de renunciar al empleo.
En ocasiones, un empleador puede ofrecer flexibilidad en el horario laboral para un empleado en duelo. Esto puede ser útil, pero es importante reconocer que, para algunas personas, la rutina de trabajo diario puede ser una ayuda o distracción necesaria en el proceso de sanación.
Cómo manejar la muerte de un compañero de trabajo
El duelo es una respuesta universal, pero no hay dos personas que manejen la pérdida de la misma forma. Los siguientes consejos pueden ayudarle a superar su dolor y dar el permiso necesario para hacer el duelo:
- 1. Respete las relaciones: Usted puede haber sido más cercano(a) al compañero que falleció que otras personas en el lugar de trabajo, o viceversa. La relación de cada persona con quien falleció será diferente. Si bien es aceptable preguntarle a un compañero en duelo cómo se siente, debe evitar intentar “hacer que se ponga bien” en su momento difícil. Comprender esta dinámica ayudará a todos en el proceso de duelo. Nunca es útil decirle a alguien “supéralo” o “recupérate”.
- 2. Hable al respecto: Siéntase libre de hablar sobre la forma en que le está afectando la pérdida, incluso si la gerencia no lo está abordando formalmente. No sienta miedo ni nervios por compartir sus sentimientos con sus compañeros. Escuche también las experiencias de ellos, ya que pueden beneficiarse mutuamente.
- 3. Retribuya: Pregunte a su empleador qué formas de hacer el duelo juntos, formal e informalmente, se podrían implementar. Piense en formas de prestar apoyo a la familia del compañero de trabajo y de honrar su vida. Algunas ideas podrían ser plantar un árbol, organizar un evento de recaudación de fondos, crear un fondo universitario si hay niños involucrados o encontrar otras formas de retribuir a la comunidad. Tal vez, se pueda organizar un servicio conmemorativo en el lugar de trabajo para su compañero. Hable sobre sus fortalezas y debilidades, comparta historias graciosas y celebre su vida. Tanto la risa como las lágrimas son parte del proceso de duelo.
- 4. Use recursos: Muchos lugares de trabajo tienen programas de asistencia a los empleados que ofrecen terapia por duelo, ya sea individual o grupal. Si no los tienen, podrían conectarle a usted y a otros compañeros con diversos recursos y grupos de apoyo dentro de la comunidad.
- 5. Permiso: A veces, no sabemos por qué una muerte nos afecta más que otra. Dese permiso para hacer el duelo, incluso si no conocía muy bien a esa persona. Es posible que experimente mayor fatiga o sienta distracción en el empleo; estas son reacciones normales durante el duelo. Si tiene dificultades para ajustarse nuevamente a su rutina laboral, hable con su empleador.
Después de una pérdida significativa en el lugar de trabajo, es importante cuidarse. Recuerde dormir la cantidad suficiente de horas, buscar el apoyo que necesite y practicar actividades que reduzcan el estrés. Con frecuencia, ayudar a otra persona a superar sus propios problemas puede brindarle paz en relación con los suyos.
Nadie debería determinar qué cosas merecen el duelo de otra persona. Si usted o un compañero de trabajo se siente atascado en un ciclo de duelo, considere la posibilidad de hablar con alguien del departamento de Recursos Humanos, su médico, un líder religioso o un profesional de salud mental.
Fuentes: