Ayudar a niños potencialmente violentos
Es posible ayudar a que un niño potencialmente violento redireccione sus emociones y prevenir una acción negativa y destructiva.
A veces, puede ser difícil identificar cuándo un niño tiene problemas emocionales. Los que se expresan en forma violenta son más fáciles de identificar, pero ¿qué podemos hacer antes de que el problema llegue a este punto? ¿Es posible ayudar a que un niño potencialmente violento redireccione sus emociones y prevenir una acción negativa y destructiva?
Causas de la violencia en los niños
Hay muchos motivos por los que un niño podría recurrir a la violencia. Cuando los niños están enojados, frustrados o tienen miedo, pueden creer que lastimarse a sí mismos o lastimar a otros es la única respuesta a sus problemas. En un intento por protegerse o controlar a otros, los niños violentos pueden actuar por su enojo y miedo. Algunos niños recurren a la violencia como una forma de obtener lo que quieren, mientras que otros la usan para vengarse cuando alguien los lastimó o lastimó a su ser querido. Otros niños simplemente aprenden a manejarse con violencia por su crianza y su entorno.
Señales de violencia en los niños
El enojo no es una garantía de que un niño recurrirá a la violencia. Si bien ciertamente puede ser un indicador, hay muchos factores históricos que indican el potencial de tener conductas violentas. El abuso o el abandono en la primera infancia, así como no poder sentir empatía con otras personas, son señales históricas de un niño violento. Cuando los niños tienen enfrentamientos frecuentes con la autoridad, antecedentes de agresión y vandalismo, antecedentes de crueldad con los animales o padres que aprueban la violencia, tienen un mayor riesgo de expresar sus emociones negativas. Algunos niños son intimidados y, por resentimiento, se vuelven violentos. Por último, los que sufren enfermedades mentales pueden, a sabiendas o no, recurrir a la violencia.
Determinadas conductas también pueden indicar la posibilidad de violencia futura. Estos factores de riesgo incluyen el consumo de drogas y alcohol, el acceso a armas, pertenecer a una pandilla (o querer estar en una), el aislamiento y un deterioro del rendimiento escolar. Un niño que se pone furioso fácilmente y planifica cometer un acto de violencia se ha adentrado mucho en un camino destructivo. Si el niño comunica, de cualquier forma, un plan para cometer un acto de violencia, comuníquese con los padres, funcionarios de la escuela y autoridades de inmediato.
Planificación y prevención
Ayudar a niños potencialmente violentos puede ser un desafío, pero es posible marcar una diferencia significativa en sus vidas. La siguiente información le brindará algunas estrategias para prevenir actos violentos y ofrecer alternativas positivas para el niño:
Prevención
- Identifique los disparadores: Determine las circunstancias que activan conductas y pensamientos violentos. Si es posible, mantenga al niño alejado de estas situaciones. De lo contrario, ponga en práctica técnicas de relajación para tranquilizar al niño y evitar un colapso antes de que suceda.
- Identifique sentimientos: Ayude al niño a hablar sobre sus sentimientos. Comunique su deseo de comprender lo que le pasa. Recuérdele que no está solo y que usted y otras personas están allí para ayudarle.
- Use palabras: Ensaye situaciones en las que el niño practique usar palabras para expresar su decepción, miedo o enojo. Ofrezca sugerencias para comunicarse con una persona que podría herir sus sentimientos o criticarlo. Por ejemplo, “Cuando te reíste de mí, sentí mucho enojo”. Usar las palabras en forma constructiva siempre es una alternativa mejor que la violencia.
- Resuelva los problemas: Proponga ideas de acciones alternativas, distintas de la violencia, junto al niño. ¿Qué otros recursos existen para manejar la sensación de sentirse enojado o amenazado? Incentívelo a que haga una pausa, se aparte de la situación y se calme.
- Reconozca las respuestas físicas: Enseñe al niño a buscar los indicios físicos que demuestran el enojo. ¿El corazón empieza a latir más rápido o el estómago comienza a doler? La capacidad para identificar sus respuestas físicas podría ayudarle a hacer la transición hacia una actividad que lo tranquilice. Incentívelo a respirar profundamente o repetir una frase para calmar sus emociones.
Plan de acción
- Pida ayuda: Manejar a un niño potencialmente violento no es algo que se deba tomar a la ligera. No sienta que debe manejar la situación sin ayuda de nadie. Busque la ayuda de un profesional de salud mental. Alerte a las autoridades si siente que usted u otras personas se encuentran en peligro inmediato.
- Hable sobre las consecuencias: Hable con el niño sobre las consecuencias a largo plazo de la conducta violenta, sin tener una actitud amenazadora ni darle un sermón. Explique (con ejemplos) que controlar las emociones en una forma positiva le aportará beneficios durante toda su vida.
- Use el trabajo en equipo: Que el niño tenga varios adultos con los que puede hablar es lo más eficaz. Maestros, terapeutas escolares, entrenadores u otros mentores son recursos excelentes; en especial, si los padres no están disponibles o no están involucrados. Explíqueles a estos adultos cuáles son las señales de advertencia o disparadores de la conducta violenta del niño. Designe un espacio de “descanso” en la escuela al que el niño pueda ir si comienza a sentirse perturbado o inseguro.
- Esté atento al peligro: Los adolescentes y los niños que tienen problemas con el enojo están en riesgo de lastimarse a sí mismos. Esté atento para detectar señales de suicidio o de autolesión. Si hablan sobre lastimarse a sí mismos o no querer vivir, tómelo en serio. Busque ayuda de inmediato.
Al igual que cualquier otra persona, un niño potencialmente violento necesita escuchar buenos comentarios cuando hace una elección inteligente. Elógielo y aliéntelo cuando tome una decisión buena y no violenta. Concéntrese en lo positivo, en lugar de solo castigar las conductas negativas. La mejor forma de ejercer un impacto sobre un niño potencialmente violento es hacer elecciones inteligentes para dar el ejemplo. Sus actos son el mensaje más potente.
Fuentes:
- http://www.apa.org/helpcenter Se abre en una nueva ventana
- http://www.nasponline.org Se abre en una nueva ventana
