Cómo lidiar con rasgos de personalidad difíciles
Ser capaz de reconocer a estas personas e interactuar en forma exitosa con ellas nos permite hacer que una situación potencialmente difícil se convierta en una positiva.
Las personas que nos rodean tienen su propia personalidad, que es única. Sin duda, de vez en cuando, todos nos encontramos con personas que tienen personalidades desafiantes, negativas y hasta agresivas. Ser capaz de reconocer a estas personas e interactuar en forma exitosa con ellas nos permite hacer que una situación potencialmente difícil se convierta en una positiva. Entender mejor a estas personas con personalidades difíciles evita que nos tomemos las cosas personalmente. Además, podemos ayudar a crear un entorno seguro y productivo para otras personas.
Algunos de los rasgos de personalidad difíciles más dominantes incluyen los siguientes:
- Personas hostiles: Estas personas, a menudo, son agresivas e intimidantes; les provoca placer el miedo que inspiran. Disfrutan de reaccionar, de manera que esperan que otras personas las desafíen.
Cómo manejar a las personas hostiles:
- Encuentre formas de que la persona se descargue sin volverse agresiva. Tal vez, puede incentivarla a que salga a correr o vaya al gimnasio.
- Llámela por su nombre y dígale con calma de qué quiere hablar. No discuta con ella.
- Ponga límites. Intente no hablarle frente a otros, dado que esto disparará una reacción mayor.
- Personas narcisistas: Estas personas buscan ser el centro de atención con la mayor frecuencia posible. Quieren parecer el experto que puede hacer todo mejor que usted.
Cómo manejar a las personas narcisistas:
- Absténgase de discutir o actuar como si usted supiera más que la otra persona.
- Explique que le gustaría usar también sus conocimientos. La persona podría estar más abierta a esta sugerencia y colaborar más.
- Personas pasivas-agresivas: Estas personas son astutas e ingeniosas cuando socavan la autoridad. Insultan a las personas en forma sarcástica y luego dicen que solo están bromeando. Las personas pasivas-agresivas nunca tratarán un problema directamente con usted.
Cómo manejar a las personas pasivas-agresivas:
- Intente concentrarse en el problema, no en la persona. Esto ayuda a la persona a no tomar en forma personal lo que se le dice.
- Si confronta a una persona con este rasgo de personalidad en público, solo logrará que reaccione. En privado, deje en claro que no tolerará el sarcasmo ni que socave su autoridad.
- Personas negativas: Las personas con este rasgo de personalidad desconfían de cualquier otra que tenga poder o autoridad. Son las únicas que conocen la forma correcta y pueden encontrarle un lado negativo a cualquier cosa. Las personas negativas expresan duda como respuesta a casi cualquier solución que se proponga.
Cómo manejar a las personas negativas:
- Concéntrese en los hechos de una situación. Intentar hacer hincapié en soluciones no ayudará, ya que esta persona, habitualmente, suele estar más comprometida con la persistencia del problema que con encontrar una solución.
- No discuta con ella. En cambio, pregúntele qué cambiaría si el problema se solucionara.
- Personas antisociales: Estas personas se resisten a los intentos de lograr su participación social, y esto hace que se vuelva imposible saber lo que están pensando o haciendo. Habitualmente, las personas antisociales desconfían de los demás y suponen que todos están en su contra.
Cómo manejar a las personas antisociales:
- Use preguntas abiertas cuando le hable a esta persona. Esto la obliga a no responder con una sola palabra simple.
- Acepte el silencio. Es posible que deba esperar a que la persona se sienta cómoda para compartir sus pensamientos, opiniones o sentimientos.
Consecuencias de lidiar con personas difíciles
Si bien evitar discutir con una persona difícil es peor, confrontar con ella igualmente tiene posibles efectos desagradables.
- Culpa: Los familiares y seres queridos pueden luchar con la responsabilidad por la conducta de la persona. Pueden sentirse atrapados entre ofrecer apoyo y posibilitar las conductas negativas de la persona.
- Internalización: A veces, podemos tomar personalmente la conducta de la persona difícil y luchar con lo que se nos dijo o hizo.
- Duelo: Los familiares podrían experimentar síntomas de depresión y ansiedad, y esto puede afectar su matrimonio u otras relaciones. También es posible que hagan el duelo por la relación que sienten que perdieron o nunca tuvieron con la persona difícil.
Cómo relacionarse con personas difíciles
Saber cómo manejar a personas con rasgos de personalidad difíciles y cómo reaccionar ante ellas es beneficioso en todos los entornos. A continuación, se brindan algunas estrategias comunes para lidiar con todos los estilos de personalidad difíciles.
- Aborde: No ignore a la persona ni finja que no existe. Ignorar el problema o a la persona no hará que desaparezca la situación. Lo más probable es que se agrave, de manera que la actitud responsable es abordar a la persona y encarar el problema.
- Exprese: Recuerde que, probablemente, usted no conozca el panorama general. Es posible que no sepa todo lo que sucedió en el pasado de la persona, cuál es su estado de salud mental o las últimas crisis que puede haber enfrentado. Manifieste empatía y exprese comprensión.
- Evalúe: Considere sus propias emociones. Si tiene un día particularmente estresante y no parece poder mantener la calma, no es el momento adecuado para abordar problemas con una persona difícil. Mantener la calma y la neutralidad es la mejor forma de acercarse a las personas difíciles y lidiar con ellas.
Lidiar con rasgos de personalidad difíciles en las personas que queremos o con las que trabajamos requiere esfuerzo. A veces, puede ser frustrante o desalentador, pero si puede persistir y comunicarse comprensivamente, podría encontrar una solución al desafío.
