Recuperarse: Aprender a ser resiliente

La resiliencia es la capacidad para adaptarse bien al responder a situaciones estresantes.

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La resiliencia es la capacidad para adaptarse bien al responder a situaciones estresantes. En nuestras vidas, podemos atravesar tragedias, adversidades o fuentes de estrés reales o percibidas. Estos hechos se pueden producir en nuestra familia o en relaciones importantes, en el lugar de trabajo, respecto de cuestiones de salud o en relación con situaciones financieras.

La resiliencia no es algo que usted tiene o no tiene. Si bien muchas personas son naturalmente resilientes de algunas maneras, también es una habilidad que puede desarrollarse y hasta aprenderse. Con la práctica, usted puede aprender conductas, pensamientos y acciones que le ayudarán a recuperarse después de situaciones que le ponen a prueba.

Todos somos humanos, independientemente de cuál sea nuestro nivel de resiliencia. Tenemos respuestas emocionales e incluso físicas a un mal día, pero podemos entrenar nuestra mente y nuestro cuerpo para recuperarnos.

Cualidades de la resiliencia

¿Cómo es una persona resiliente? Habitualmente, una persona que se adapta bien a experiencias de vida estresantes también es buena comunicadora y eficaz para resolver problemas. Puede identificar y controlar sus emociones en lugar de ser controlada por estas. Las personas resilientes tienen una fuerte confianza en sí mismas y una buena autoestima, y creen en sus capacidades. Pueden establecer metas, hacer planes y completarlos. Tampoco dudan en recurrir al apoyo de familiares u otras relaciones, como amigos, grupos de apoyo o grupos religiosos, o profesionales de la salud mental, como un asesor o terapeuta con licencia.

Desarrollar la resiliencia en momentos de estrés

¿Considera que usted es una persona que se recupera ante los retos y las adversidades de la vida? Una persona que carece de resiliencia puede enfocarse en los problemas de la vida y sentirse una víctima. Otras personas pueden adoptar comportamientos no saludables o desarrollar un problema de consumo de sustancias. Existen maneras genuinas de mejorar su reacción ante los desafíos de la vida. Evalúe las siguientes ideas como estrategias de resiliencia:

  • Desarrolle relaciones: Vuelva a conectarse con sus amigos y su familia. Únase a un grupo de apoyo u organización comunitaria local. Evalúe la posibilidad de incorporarse a un grupo religioso para recibir apoyo o para ayudar a otras personas. Ayudar a otra persona que lo necesita le ayuda a encontrar esperanza en sus propios momentos de estrés.

  • Tenga confianza en las decisiones: Diseñe un plan de cambio y cúmplalo. Preocuparse por los problemas o evitarlos por completo no cambiará su realidad actual. Enfóquese en sus habilidades y confíe en sus instintos.

  • Enfóquese en metas: En lugar de sentirse abrumado por lo que no puede hacer o no puede controlar, comience con metas pequeñas, que se puedan concretar. Estas deben poder medirse para que usted pueda celebrar sus logros.

  • Acepte lo que no pueda cambiar: No podemos evitar todo en la vida. Enfóquese en sus reacciones ante el estrés y en lo que puede cambiar en vez de centrarse en lo inevitable.

  • Enfóquese en los hechos: La mayor parte de nuestras preocupaciones de la vida cotidiana tienen que ver con lo que podría ocurrir más que con lo que realmente enfrentamos. Atenerse a los hechos de una situación en lugar de centrarse en los temores sobre lo que podría ocurrir puede ayudarle a enfocarse en encontrar una solución.

  • Descubra lo nuevo: Cada reto que usted enfrenta presenta una nueva oportunidad para crecer. ¿Considera que adquirió rasgos positivos como resultado de las situaciones difíciles o a pesar de ellas? Ver los retos como oportunidades para mejorar su vida puede eliminar el estrés.

  • Cuídese: Nada puede reemplazar el descanso apropiado, la buena nutrición, el ejercicio y las técnicas de relajación. Cuanta más energía saludable usted tenga, mejor podrá recuperarse.

  • Ríase: Recuerde reírse. Los expertos en resiliencia han determinado que la capacidad de reírse de la vida ayuda a las personas a afrontar mejor los momentos difíciles. La risa puede, incluso, aliviar el dolor físico, emocional y mental.

Los beneficios de desarrollar la resiliencia

Desarrollar la resiliencia tiene numerosas ventajas. Uno de los mayores beneficios es la capacidad para aprender de sus experiencias y verlas como oportunidades. Cuando la vida se ve desde esta perspectiva, es más fácil adaptarse a nuevas situaciones y mantener la esperanza ante la incertidumbre.

Hay preguntas que uno puede hacerse para encontrar la estrategia adecuada a fin de aprender a recuperarse. Analice los siguientes puntos:

  • ¿Qué hechos estresantes he experimentado hasta ahora?
  • ¿A quién recurrí en esos momentos?
  • ¿Qué aprendí?
  • ¿Qué o quién me transmitió esperanza?
  • ¿Cómo logré superar la situación?
  • Por último, sea valiente y pida ayuda cuando la necesite. En su comunidad hay grupos de apoyo y programas que pueden ayudarle en situaciones de estrés y crisis. Existen innumerables recursos, tanto en línea como impresos, para recuperarse después de una situación adversa. Un profesional de la salud mental con licencia también es una opción excelente para aprender recursos de resiliencia. No hay que esperar a que se produzca una crisis para comenzar a practicar cómo desarrollar la resiliencia. Comience hoy mismo a desarrollar su potencial para recuperarse.

Fuentes:
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