Codependencia
Si una persona es “codependiente”, no puede definir ni satisfacer sus propias necesidades en una relación.
4 min de lecturaCuando una persona es codependiente, no puede definir ni satisfacer sus propias necesidades en una relación. Esta persona “pierde” su sentido del yo porque está totalmente absorbida por las necesidades de la otra persona en la relación, quien, a menudo, lucha contra una adicción o enfermedad. Este fuerte enfoque en la otra persona puede poner en peligro la salud, la seguridad y el éxito en la vida.
Comúnmente, la codependencia se observa en relaciones sentimentales, aunque cualquier relación puede adquirir los rasgos negativos de la codependencia. Se pueden observar casos de codependencia en relaciones entre padres e hijos, o entre hermanos, y la codependencia puede producirse en el lugar de trabajo entre compañeros.
¿Cómo se vuelven codependientes las personas?
Nadie nace con codependencia. Un bebé recién nacido depende por completo de su cuidador, mientras que una persona codependiente aprende esta conducta. Puede transmitirse de una generación a otra observando a otros familiares y copiando su conducta codependiente. Las personas codependientes, a veces, se conocen como “adictos a las relaciones” porque la conexión no es saludable y es destructiva y unilateral.
Las personas con adicciones (a las drogas, al alcohol, a la comida, al juego, etc.) en sus antecedentes familiares tienen mayor probabilidad de volverse codependientes. Además, si se produjo un abuso emocional, sexual o físico, el riesgo de dependencia emocional aumenta. Las enfermedades mentales también son comunes entre las personas codependientes.
Características de las personas codependientes
Las personas codependientes luchan para definir quiénes son y cuál es su objetivo en la vida. Ven su lugar en este mundo únicamente desde la perspectiva de su relación codependiente. A pesar de su preocupación y cuidado genuino por la otra persona en la relación, asumen el papel de mártir o víctima, y se sienten atraídos hacia otras personas con la misma mentalidad.
Las personas codependientes tienen la tendencia a hacer lo que sea necesario para borrar o minimizar las consecuencias de las conductas destructivas de sus parejas. Esto hace que la persona codependiente esté en un camino nocivo. Las personas codependientes usan la conducta adictiva de otras personas como excusa para evitar la comunicación y la cercanía con quienes podrían ayudarlas.
Estas personas tienen muchas características emocionales. Es posible que una persona no presente todos estos rasgos, pero se observarán algunos signos de desequilibrio, como los siguientes:
- baja autoestima y comparaciones con otras personas;
- sentido de responsabilidad desmedido respecto de otras personas;
- se sienten heridas si no se reconocen sus acciones;
- miedo al abandono o a perder a la persona en la relación;
- dificultad para comprender e identificar sentimientos;
- incapacidad para establecer y mantener límites;
- crisis emocionales ante eventos estresantes;
- dificultad para expresar sus propios objetivos o valores;
- síntomas de ansiedad, depresión o enfermedad mental.
Ayuda para la persona codependiente
Los siguientes consejos útiles pueden ayudarle a usted, o a alguien que usted conoce, a alejarse de tendencias de codependencia:
- Identifique: Acepte sus propias necesidades y emociones. Decir “no” a un ser querido no significa que usted no le quiera, y es saludable establecer estos límites. A veces, tener una actitud dura es la manera más auténtica de demostrar el amor.
- Autosuficiente: ¿De qué formas podría ser más independiente? ¿En qué situaciones puede asumir responsabilidad por sus propias emociones y acciones? Incentive a las demás personas que están a su alrededor a hacer lo mismo.
- Deje de “arreglar”: Usted no tiene la responsabilidad de resolver todos los problemas de su ser querido. Las personas que luchan con adicciones o enfermedades son capaces de lograr mucho más de lo que pensamos. Puede apoyar y querer a esa persona sin intentar “arreglar” su vida. Dele espacio para asumir la responsabilidad personal por sus acciones y futuro.
- Explore: Descubra lo que usted valora y cuáles son sus creencias. Muchas veces, nos gusta complacer a la gente para recibir aprobación y amor. ¿Adoptó valores o creencias simplemente para adaptarse o complacer a su pareja? ¿Qué sería importante para usted, sin importar las opiniones de otras personas?
- Relájese: Tómese un tiempo para usted. Alivie el estrés, la tensión y la ansiedad mediante técnicas de relajación. Hacer ejercicio, disfrutar de la música, practicar la conciencia plena y hacer actividades que le gustan son ejemplos de cómo reducir la preocupación y la culpa. Cuando usted se cuida bien a sí mismo, relajándose, es menos probable que esas emociones negativas regresen.
- Sea amable: Aplique la “regla de oro” a usted mismo(a). Trátese como quisiera que otras personas le traten: sea amable con su persona y perdone si es necesario.
- Comuníquese: La cercanía en las relaciones no se produce por arte de magia. Para fomentar la intimidad en las relaciones, se necesitan diálogo abierto y comunicación.
- Elija la esperanza: Es fácil preocuparse demasiado, y esto hace que el miedo afecte su buen juicio. Cuando elegimos actuar a partir de la esperanza en lugar del miedo, podemos enfocar nuestras necesidades y deseos en forma saludable. Si vivimos con miedo a perder a nuestra pareja, nuestros niveles de estrés y ansiedad aumentan. Este estilo de vida afecta enormemente al cuerpo y a la mente.
Si usted o su ser querido está luchando con la codependencia, sea valiente y busque ayuda. Un asesor o terapeuta con licencia puede ayudarle a explorar cómo comenzó a actuar de esa forma. Puede guiarle para identificar patrones saludables y no saludables en las relaciones. Juntos, pueden establecer un plan para cambiar la dirección de su vida y pasar de una relación codependiente a una de satisfacción mutua.
Fuentes:
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